El objetivo esencial del informe es ofrecer una visión del papel que el hidrógeno y las pilas de combustible podrían jugar en el logro de suministrar energía sostenible al mundo, y de cómo conseguir que ello se hiciera realidad en los próximos veinte o treinta años, en vista del ocaso de la era del petróleo.
Con el influjo de España e Islandia empieza hacerle realidad esta acariciada visión, a los que podrían sumarse Japón y Estados Unidos, por cuanto están preparándose para la transición antes del 2020; pero aun queda un prolongado sendero para que la referida transición energética se consolide, por ahora, el hidrógeno es todavía más caro que el petróleo, pero es incomparablemente limpio para el ambiente.
Se abre una perspectiva amplia y esperanzadora para generalizar el uso energético del hidrógeno y abandonar definitivamente los combustibles fósiles cuya utilización esta agravando la contaminación ambiental en el mundo y, más aún, empieza a escasear, hasta el punto de que su agotamiento se estima en no más de 50 años.
Jeremy Rifkin, director de la Foundation on Economic Trenes(2), manifiesta optimismo acerca del uso energético del hidrógeno. En su obra La Economía del Hidrógeno, (Piados, 2002), Rifkin asegura que el hidrógeno va a constituir la primera distribución democrática de energía en la historia, hasta el punto que evitará nuevas guerras y endeudamiento externos para la compra del petróleo.
Las pilas de combustible, una tecnología innovadora(3)
---------
(1) http://ec.europa.eu/research/energy/pdf/hlg_vision_report_en.pdf
(2) http://www.tendencias21.net/Comienza-la-transicion-energetica-hacia-la-economia-del-hidrogeno_a151.html